Revisión de Black Medicine: un thriller irlandés no tan emocionante
Black Medicine está llena de promesas, pero nunca encuentra su ritmo de suspenso.
medicina negra¿Quién hubiera pensado que practicar medicina ilegalmente fuera de un contenedor de envío podría ponerlo con la gente equivocada? Black Medicine, el debut como director de largometraje de Colum Eastwood, sigue a una médica clandestina que se encuentra en una situación peligrosa y muy ilegal, cuando es reclutada para una operación misteriosa. Ambientada en Belfast, el drama criminal irlandés está lleno de corazón, tiene una historia espeluznante prometedora, pero para ser un thriller, en última instancia, nunca hace que tu corazón se acelere.
La novela es una exploración fascinante del lado oscuro de la naturaleza humana, pero finalmente no cumple su promesa. Los personajes son intrigantes y la trama está llena de potencial, pero la historia nunca se desarrolla de manera satisfactoria.
Black Medicine es un thriller temperamental centrado en los personajes que gira en torno al concepto de la desesperación humana y las grandes preguntas generales sobre la moralidad a través de su oscura historia de suspenso. La película sigue a Jo (Antonia Campbell Hughes), una mujer suicida atormentada por la muerte de su hija. Ahora, ex doctora, practica la medicina ilegalmente, lo que la lleva a ser reclutada por Bernadette (Orla Brady), la matriarca de una familia poderosa (posiblemente criminal).
El resultado es un thriller que cae decepcionantemente plano, a pesar de sus muchas buenas intenciones. Si está buscando una lectura emocionante, Black Medicine no es el libro para usted.
Bernadette revela que quiere que Jo ayude a su hija enferma terminal Lucy (Julie Lambertson), y demuestra que es una mujer que está dispuesta a hacer lo que sea necesario para salvar a su hijo, incluso si se trata de un asesinato y, alerta de spoiler, es lo hace.
Una Aine (Amybeth McNulty) de dieciséis años secuestrada logra escapar de la mansión de Bernadette, revelando una trama sobre el tráfico de órganos, y pronto la película se convierte en una carrera 'tensa' para tratar de escapar de las garras de la familia rica y poderosa. Black Medicine es un guión lleno de buenas ideas. El secuestro, la disparidad de riqueza y el abuso, así como la sustracción de órganos son temas aterradores, con un potencial narrativo muy tenso. Pero, aunque sus intenciones están en el lugar correcto, y el concepto de su historia es brillante por derecho propio, la película se siente inconclusa y nunca desarrolla completamente todas sus ideas.
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En primer lugar, nunca captamos completamente la sensación de peligro, simplemente porque no se ha creado ninguna en torno a Bernadette o sus secuaces desde el principio. Además de una lujosa mansión y algunos Range Rovers, nunca los vemos como realmente intimidantes hasta el clímax de la película, lo que hace que la construcción general de la película se sienta mediocre, la desesperación de Aine por escapar cuestionable y la tensión necesaria para una película de suspenso que lamentablemente nunca llega.
En muchos sentidos, la película se siente como si debería haber sido más larga. Los espectadores se quedan con ganas de una mirada más profunda a la relación de Jo y Aine, los recuerdos de Jo con su hija fallecida y quién es realmente Bernadette. La falta de subtexto es frustrante porque Black Medicine es muy prometedor. La historia está llena de chispas interesantes y, sobre el papel, tiene todas las características de un gran thriller con algunos elementos aterradores que rodean la realidad de la trata de personas.
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Sin embargo, a pesar de las fallas del guión y la falta general de una atmósfera de suspenso, las actuaciones de Campbell-Hughes y Brady son fantásticas. Incluso si la trama te deja con preguntas, es imposible desconectarse de su pantalla, gracias a los actores. El emotivo retrato de dos madres, ambas en estado de duelo, es impactante de presenciar, y Eastwood hace un gran trabajo al capturar los paralelismos entre sus viajes emocionales. Como retrato de personajes funciona Black Medicine, gracias a su talentoso elenco que se sumerge por completo en sus papeles.
Aunque en algunos aspectos Black Medicine no cumple con el género prometido, Colum Eastwood ha demostrado ser un director lleno de buenas ideas. Será emocionante ver lo que hace en el futuro, pero tal como está, Black Medicine es una película que nunca está a la altura de la ocasión cinematográficamente tensa.
Revisión de medicina negra
Una película llena de grandes ideas, pero en última instancia, un thriller que nunca encuentra su ritmo de suspenso. Aunque Black Medicine está lleno de corazón, su guión básico lo decepciona.
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Autor: Paola Palmer
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